viernes, 14 de septiembre de 2012

La legislación actual, su complejidad y la libertad.

La legislación actual, su complejidad y la libertad.

Queremos cumplir la normativa pero es tan compleja que nos resulta imposible cumplirla.

Hoy quiero hablaros sobre la legislación actual, su complejidad y los efectos en la libertad individual que conlleva.
Como sabéis, en muchos países existe una Constitución que es la base, el pilar y la fuente de dónde emanan el resto de leyes que regulan un estado. Se puede considerar la primera ley de un país y a partir de ésta nacen el resto de leyes que siempre deben ser acordes con su origen. En caso contrario cualquier ley considerada contraria a la Contitución puede ser tachada de "inconstitucional" y por tanto, será rechazada y anulada.
Podríamos hablar horas sobre la Constitución de EEUU pero haré una referencia muy breve sobre su Constitución, adoptada como ejemplo en otros países democráticos.
Pues bien, Estados Unidos creó su Constitución en el año 1787, ratificada en 1788, consta de 7 artículos y 27 enmiendas. Sí, solo 7 artículos originales!!!!!. Y a partir de éstos 7 artículos nacen las 27 enmiendas y las miles y miles de leyes, decretos, reglamentos.... cada uno con diferente número de artículos que tal vez sean cientos de miles, tal vez millones de artículos que engloban lo que llamamos la legislación de un país.

 
La función de las leyes en la sociedad es muy extensa y variada pero básicamente la legislación intenta marcar unos límites entre lo permitido y lo no permitido, unos límites de organización y convivencia dentro de una sociedad.
Y al igual ocurre con los mandamientos de algunas religiones, por ejemplo: No matarás, No robarás, No desearás la mujer del prójimo... estos mandamientos, no dejan de ser una legislación primitiva cuyo fin es marcar unos límites entre lo permitido y lo no permitido para mantener cohesionada una sociedad en concreto. La diferencia es que en la antigüedad algunas sociedades sabían de memoria sus 10 mandamientos y hoy es imposible conocer toda la legislación aplicable.
Piensa un momento, la cantidad de leyes y normativas que existen en la actualidad en cualquier país del mundo. Cuanto más desarrollado sea el país mayor número de leyes tendrá. Esto abarcando el ámbito de país, pero si tenemos en consideración que algunos países forman alianzas como es el caso de la Unión Europea, a las normativas estatales hay que sumar las normativas europeas. Y si el país quiere relacionarse con otros países, deberá cumplir con el Derecho Internacional que consta de una gran normativa internacional. Por otro lado, también encontraremos normativas regionales, provinciales, locales y hasta normas en las comunidades de vecinos.
Pongamos unos ejemplos:
 ¿Alguien es consciente o sabe toda la legislación fiscal de su país? La respuesta es que ni los asesores fiscales, que por cierto son un porcentaje muy reducido de la población, saben de memoria toda la legislación vigente, debiendo consultar mil veces las leyes de las que ellos dicen llamarse 'expertos'. Imaginaos el resto de la población que no son asesores fiscales.
Pensad en los Jueces o los abogados, especialistas en derecho penal o en derecho mercantil, que tardan meses o años en estudiar un caso y llegar a un veredicto. Los mismos Jueces pasan horas consultando la leyes vigentes antes de declarar culpable o inocente a alguien y después ocurre que, muy amenudo, cualquier recurso o apelación de un abogado haciendo referencia a un artículo de una ley concreta puede demostrar que un Juez, supuesto experto en leyes, pudo haberse equivocado. 
Piensa un momento, en cuantas infracciones cometes en una hora de conducción. ¿Detienes tu vehículo completamente en todos los stops? ¿Te has saltado algún semáforo en rojo? ¿Nunca pisas la línea contínua? ¿Nunca has cogido el móvil mientras conduces? ¿Siempre aparcas en lugares permitidos?
Volviendo al tema, las leyes, normativas, reglamentos, decretos, etc existentes en la actualidad tanto a nivel local, regional, estatal, supraestatal e incluso internacional (que también existe el Derecho Internacional) logran que la complejidad legislativa sea tan grande que cualquier persona que desee cumplir todas las normativas no pueda ni salir de casa, ni mover un dedo, no pueda cumplir todas las leyes ni aunque ella quiera ya que es imposible tener presente en la mente todos los artículos de todas las leyes, decretos, reglamentos, etc...
Además, la persona en su intento de ser legal al 100% puede empezar a pensar: No hago esto porqué creo que está prohibido, no hago lo otro porqué creo que también está prohibido, entonces ¿Que puedo hacer que no esté prohibido? ¿Y como repercute ésto en la libertad de una persona si no tiene libertad para actuar.?  El individuo deja de ser libre para convertirse en esclavo de las leyes aplicables a su territorio.
Podemos llegar a extremos exagerados como pisar a alguien y ser detenido por agresión, dar limosna a un mendigo y ser sancionado por no declarar el Impuesto de donaciones y otros casos similares que llegados a un punto extremo disminuyen la libertad del individuo hasta tal punto que ni estando quieto cumples la ley ya que te pueden detener por obstaculizar o alterar el orden público. No es broma, en España, alentar y organizar por internet manifestaciones pacíficas y realizar resistencia pacífica como sentarse en una plaza, se puede llegar a considerar hasta terrorismo de Estado y acabar en la cárcel.
Entonces, ¿Realmente somos libres? ¿Puede una persona ser libre en una sociedad con una legislación tan compleja?  
Mi punto de vista es que la legislación es necesaria, tal vez dentro de un millón de años, podamos convivir sin necesidad de redactar leyes que digan lo que es correcto o no, pero en la actualidad y en el futuro próximo debe ser así. Dicho esto, mi punto de vista es que se podrían simplificar las leyes actuales para facilitar su conocimiento por parte de los ciudadanos.
Por ejemplo, el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, actual y vigente en España se regula mediante:
  • La propia Ley 35/2006, de 28 de noviembre que posee en su redacción 108 artículos, 37 disposiciones adicionales, 23 disposiciones transitorias, 2 disposiciones derogatorias y 8 disposiciones finales, un preámbulo con 3 puntos y además, en el desarrollo de la Ley se hace mención a artículos de leyes como la del IVA, del Impuesto de Sociedades, la propia Constitución y muchísimas leyes más.
  • Real Decreto 439/2007 que consta de un artículo único, una disposición adicional única, 3 disposiciones transitorias, 1 disposición derogatoria, dos disposiciones finales; donde se aprueba el Reglamento del IRPF que consiste en 120 artículos, 7 disposiciones adicionales, 11 disposiciones transitorias y 1 disposición final.  
  • Por otro lado, es habitual modificar cada año determinados artículos o tablas impositivas de la Ley del  IRPF mediante continuos decretos ley disfrazados con otros nombres y distintas justificaciones que se aprueban de un día para otro y cuando menos te lo esperas.
El resultado es que la gente no sabe que declarar, cuando, cómo, dónde, en qué artículo se regula,  ni nada de nada, con lo que es relativamente fácil cometer algún error en tu Declaración de la Renta y por tanto, ser sancionado por no cumplir la normativa vigente.
El anterior ejemplo nos lleva a pensar la siguiente afirmación, o punto de vista:
Queremos cumplir la normativa pero es tan compleja que nos resulta imposible cumplirla.
Tal vez, se podría redactar una ley del IRPF que diga por ejemplo:
"Todos los ingresos de cualquier persona  física tributarán al 30% fijo de IRPF excepto los ingresos de personas con discapacidad certificada por el estado,  que tributarán la mitad, es decir al 15%"
Esto es un ejemplo muy extremo en su brevedad pero creo que los 108 artículos de la Ley más los 120 artículos del Reglamento más todas las disposiciones de ambos, se podrían resumir y redactar con 20 o 30 artículos que sean más accesibles a todos los ciudadanos.
¿Y tú que opinas?

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